Charisma Justin Bieber

... con los huevos de Vargas


Battaglia, Riquelme, le da la vuelta para que la tenga Messi, va Messi para cambiarle el ritmo, sigue Messi, va Zambrano para buscarlo, Vargas, recuperó Vargas, el servicio largo para buscar a Rengifo, apóyate con Paolo De La Haza, Vargas, va Vargas, empuja Vargas, quiere pasar Vargas, sigue Vargas, lucha Vargas, pasó Vargas, qué bien la hizo Vargas, aquí está el empate, en el área espera Ñol, en el área espera Ñol, está, gol gol gol gol, goooooooooooool gooooooooooooool gooooooooooooool goooooooooooool goooooooooooool goooooooool peruano, con el corazón de Vargas, con los huevos de Vargas, con el empuje de Vargas, con el pundonor de Vargas, con el corazón de todos, lo hizo Vargas, la metió Fano, la metió Fano, pita Amarilla, no merecíamos perder, no merecíamos irnos con las manos vacías, no merecíamos el uno a cero en contra, apareció Fano, apareció Fano en el final, apareció Vargas empujando, tuvo tiempo hasta de sacarse a un argentino, tuvo tiempo hasta de empujar a Battaglia, tuvo tiempo hasta para levantar la cabeza, tuvo tiempo hasta para mirar a Fano, y Fano hizo su trabajo, Fano hizo lo que hace un goleador, Fano hizo lo que hace un 9, ahí Fano, en el área Fano, es el mejor final que me ha tocado narrar, PERU 1 Argentina 1, comenta después de todas las repeticiones, Alberto Beingolea en CMD.

Los hinchas más entusiastas afirman que la emotiva narración de Daniel Peredo pasará (junto con la imparable corrida del Loco Vargas y el posterior gol del Cholo Fano) a los anales de la historia deportiva peruana, tal como sucedió con el clímax sexual del gran Augusto Ferrando durante la narración de la hazaña de Santorín en el Pellegrini (no te pares negrito, no te pares negrito lindo), o con las lágrimas de ese otro aficionado a los caballos (de los que andan en dos patas y se paran en las esquinas de la Arequipa) que es Martinez Morosini mientras narraba el gol de Hugo Sotil contra Chile en el '77 y el de Guillermo La Rosa contra Colombia en el '81, o con la desgarradora emoción de Lucho Izusqui en los puntos finales del equipo peruano de voley contra el seleccionado de China en las Olimpiadas de Seúl '88 y, sobre todo, en el gol de Perico León a la Argentina en las eliminatorias de Mexico '70. Aunque nada tiene que ver con el tema en cuestión, una mención especial para El Veco y su vergonzosa moqueada (toda una Magdalena el puta), anunciando desde el studio 3 de Pantel -con cara de se me murió mi zambo- el resultado positivo del control antidoping del maestro de la coca Don Diego Armando Maradona de la Blanca (sabés vos, la pelota no se mancha, snif, coca), marcando así, involuntariamente, un hito en la televisión peruana: derramar (en vivo) un mar de lágrimas por un colega de tiros. Carajo, no quiero desviarme del café de la presente semana. Es cierto que cada quien vive el fútbol a su manera y que cada quien tiene el entero derecho de festejar a su modo. Y aunque soy un fanático a muerte de la selección peruana, el gol del empate en el último segundo me importó tanto como el primer pajazo de Poggi. A estas alturas de la eliminatoria, cuando se comparte el sótano de la tabla con Bolivia, el hecho de que el seleccionado nacional empate jugando en Lima es la misma huevada que perder, al final el gol de Fano -pese al encomiable esfuerzo y tenacidad de Vargas- no marca la diferencia, salvo para subirle la moral a unos cuantos millones de tristes huevones que se fueron a dormir con la tranquilidad de saber que el equipo de sus amores empató sobre la hora con la peor selección argentina de la que se tenga memoria. Festejar dando vivas y saltando de alegría por un miserable 1 a 1 en casa viene a ser algo tan mediocre y estúpido como tener un blog y ufanarse por ello. Despierten, chuchasumadres.


Bonus Track
Y hablando de Lucho Izusqui, aquí les dejo una carnecita gracias al auspicio de radio Ovación. El siguiente diálogo tuvo lugar durante la transmisión radial de la carrera de Los Caminos del Inca de 1970.
En los micrófonos, Lucho Izusqui y Orlando Huapaya Huapayita:
- Atención Lucho Izusqui... coche a la vista... coche a la vista...
- Sí, adelante Huapayita, adelante, lo escucho... pero antes le invito una lustradita.
- Gracias, que sea con Betún Kiwi... coche a la vista... se aproxima a 500 kilómetros... viene raudo el 101 de Henry Bradley... está a 200 kilómetros... ahora a 100 kilómetros... y pasooó el auto de Bradley... Ahora sí, adelante Don Lucho Izusqui en estudios, ¿cuál es la pila que usan todos los peruanos?
- Oiga, Huapaya
- Sí Lucho, lo escucho...
- Usted habrá querido decir 500 metros, no kilómetros. Si usted ve el coche a 500 kilómetros entonces lo felicito.
- Gracias Don Lucho...

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